El próximo sábado día 31 de diciembre se cumplirán 75 años del fallecimiento del autor de "Niebla". Curiosamente, también en este año se han cumplido los 75 años del fallecimiento de otros dos de los grandes escritores españoles y universales, Valle-Inclán y García Lorca, de los que ya hicimos referencia.
Por dicho motivo, son muchos los actos que se realizarán, por ejemplo la Diputación de Salamanca ha reeditado en un DVD la obra audiovisual que sobre
Miguel de Unamuno publicó en 1986 con motivo del cincuenta aniversario de la
muerte del escritor, bajo el título "Miguel de Unamuno. El sentimiento trágico
de España". También se sumara al homenaje al rector de la Universidad de Salamanca, la editorial Austral que reeditará algunas de sus obras.
La ciudad de Salamanca, donde el autor bilbaíno vivió gran parte de su vida y murió, ha presentado numerosas iniciativas tendentes a recordar y homenajear al filósofo, bajo el epígrafe "2012. Año de Unamuno". Entre las que destacamos:
El protagonismo de Unamuno en el Día del Libro y en la Feria Municipal
del Libro, así como en el Encuentro de Poetas Iberoamericanos, citas todas ellas
ya habituales en la ciudad.
La Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y de Saberes
coproducirá la puesta en escena de la obra Niebla y la adaptación
dramática de Fedra.
En el capítulo musical destaca un concierto de la Joven Orquesta Sinfónica
Ciudad de Salamanca, así como la actuación del grupo Zafra Folk, que ha musicado
diecisiete sonetos escritos por Unamuno durante su estancia obligada en
Fuerteventura.
La programación incluye también talleres de papiroflexia y un ciclo de cine
con la proyección de varios documentales, a los que se unirá uno más de reciente
edición.
Estas son algunas de las numerosas actividades pensadas realizar. Pero ya sabéis como siempre digo el mejor homenaje será acercarnos a su obra.
Don Antonio le compuso este poema:
A Don Miguel de Unamuno
Este donquijotesco
don Miguel de Unamuno, fuerte vasco,
lleva el arnés
grotesco
y el irrisorio casco
del buen manchego. Don Miguel
camina,
jinete de quimérica montura,
metiendo espuela de oro a su
locura,
sin miedo de la lengua que malsina.
A un pueblo de
arrieros,
lechuzos y tahúres y logreros
dicta lecciones de
Caballería.
Y el alma desalmada de su raza,
que bajo el golpe de su férrea
maza
aún durme, puede que despierte un día.
Quiere enseñar el ceño de la
duda,
antes de que cabalgue, el caballero;
cual nuevo Hamlet, a mirar
desnuda
cerca del corazón la hoja de acero.
Tiene el aliento de una
estirpe fuerte
que soñó más allá de sus hogares,
y que el oro buscó tras
de los mares.
Él señala la gloria tras la muerte.
Quiere ser fundador, y
dice: Creo;
Dios y adelante el ánima española…
Y es tan bueno y mejor que
fue Loyola:
sabe a Jesús y escupe al fariseo.
Antonio Machado.
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