Era la madrugada del 7 de octubre de 2010 cuando responsables de la Real Academia de las Ciencias de Suecia que otorga los Premios Nobel se comunicaron con el escritor Mario Vargas Llosa para anunciarle que le había sido concedido el Nobel de Literatura 2010. A sus 74 años, el peruano reaccionó con incredulidad, sorpresa y una enorme gratitud.
Mario Vargas Llosa, nacido en Perú y nacionalizado español en 1993, ha sido reconocido "por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota". Ante estas palabras, el autor expresó que el premio no sólo era un reconocimiento a su tarea como escritor, sino que también premiaba a la lengua española, en la que él escribe.
El autor de textos indispensables de la Literatura del Siglo XX y actual como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965), Pantaléon y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La fiesta del chivo (2000) y Travesuras de la niña mala (2006), entre otros, consigue la más alta distinción literaria 20 años después de que el mexicano Octavio Paz fuera el último hispano en alcanzar el Nobel, en 1990.
Las muestras de satisfacción no se han hecho esperar en el mundo de las letras, la cultura y la política. Muchos han sido los personajes públicos de España y Latinoamérica que han acogido con agrado la noticia del Nobel para Vargas Llosa, incluso muchos de ellos han destacado que es un reconocimiento largamente esperado.
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