Nuestra habitual en "La aventura de leer" y en los estantes de nuestra biblioteca, la autora de "El reino del revés", María elena Walsh, nos descubre los secretos de la cajita de fósforos o cerillas como decimos nosotros.
En una cajita de fósforos
En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Un rayo de sol, por ejemplo.
(Pero hay que encerrarlo muy rápido,
si no, se lo come la sombra).
Un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.
Les voy a contar un secreto.
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada una lágrima,
y nadie, por suerte la ve.
Es claro que ya no me sirve.
Es cierto que está muy gastada.
Lo sé pero qué voy a hacer,
tirarla me da mucha lástima.
Tal vez las personas mayores
no entiendan jamás de tesoros.
“Basura”, dirán, “Cachivaches”,
“no sé por qué juntan todo esto”.
No importa, que ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.
En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.
María Elena Walsh
No hay comentarios:
Publicar un comentario