8.25.2014

Centenario del autor de Rayuela

Mañana día 26 de agosto, se cunplirían 100 años del nacimiento de Julio Florencio Cortázar. Son varias las entradas que le hemos dedicado (y que os animamos a rescatar en el buscador) y este será un buen motivo para volver a recordarlo, así como a su obra.
Le tocó nacer en Bruselas, al mismo tiempo que la primera gran guerra comenzaba y su ciudad de nacimiento era ocupada por las tropas alemanas. Por ese motivo, tal vez  él era tan pacifista.
De su obra "Historias de Cronopios y de famas", os proponemos la  siguiente lectura sobre Las instrucciones para subir una escalera.

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Julio Cortázar

El siguiente montaje audiovisual, cuenta con la peculiar voz y su acento porteño del autor de "La vuelta al día en ochenta mundos", también es distinguible su peculiar forma de pronunciar la "r".
Interesante enlace a la revista cultural "Babelia", donde se presentan cinco cartas inéditas de Cortázar
dirigidas al escritor argentino Ariel Dorfman, que conoció con motivo de la toma de posesión del presidente chileno Salvador Allende.
Cinco cartas inéditas de Cortázar

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