3.17.2014

Poesías a la primavera

Esta semana comienza la primavera, y la mejor manera de saludarla que sabemos es con algunas rimas,  y como estamos en el año Platero, no pueden faltar las de Juan Ramón Jiménez.

Primavera

Abril, sin tu asistencia clara, fuera
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera:
rosa de los caminos interiores
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recogerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa
tu luz se dormirá sobre mi frente...

Juan Ramón Jiménez

Mariposa
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,


como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...

Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara
.
Nicolas Guillén

Mayo
En las mañanicas
del mes de mayo
cantan los
ruiseñores.
Retumba el campo.
En las mañanicas,
como son frescas,
cubren ruiseñores
las alamedas.
Ríense las fuentes
tirando perlas
a las florecillas
que están más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas,
que sacar colores
poco les cuesta.
Los campos alegran
tapetes varios,
cantan los ruiseñores
retumba el campo.
Sale el mayo hermoso
con los frescos vientos
que le ha dado marzo
de céfiros* bellos.
Las lluvias de abril
flores le trujeron*:
púsose guirnaldas
en los rojos cabellos.
Los que eran amantes
amaron de nuevo
y los que no amaban
a buscarlo fueron.
Y luego que vieron
mañanas de mayo,
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.
Lope de Vega

Trujeron: trajeron
Céfiros: vientos suaves

 Doña primavera
Doña Primavera
viste que es primor, 
viste en limonero 
y en naranjo en flor. 
Lleva por sandalias 
unas anchas hojas, 
y por caravanas 
unas fucsias rojas. 
Salid a encontrarla 
por esos caminos. 
¡Va loca de soles 
y loca de trinos! 
Doña Primavera 
de aliento fecundo, 
se ríe de todas 
las penas del mundo... 
No cree al que le hable 
de las vidas ruines. 
¿Cómo va a toparlas 
entre los jazmines? 
¿Cómo va a encontralas 
junto de las fuentes 
de espejos dorados 
y cantos ardientes? 
De la tierra enferma 
en las pardas grietas, 
enciende rosales 
de rojas piruetas. 
Pone sus encajes, 
prende sus verduras, 
en la piedra triste 
de las sepulturas... 
Doña Primavera 
de manos gloriosas, 
haz que por la vida 
derramemos rosas: 
Rosas de alegría, 
rosas de perdón, 
rosas de cariño, 
y de exultación.

Gabriela Mistral


La primavera besaba
La primavera besaba 
suavemente la arboleda, 
y el verde nuevo brotaba 

como una verde humareda. 
Las nubes iban pasando 
sobre el campo juvenil... 
Yo vi en las hojas temblando 
las frescas lluvias de abril. 
Bajo ese almendro florido, 
todo cargado de flor 
—recordé—, yo he maldecido 
mi juventud sin amor. 
Hoy, en mitad de la vida, 
me he parado a meditar... 
¡Juventud nunca vivida, 
quién te volviera a soñar!

Antonio Machado

Romance del prisionero
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.

Anónimo


No hay comentarios:

Publicar un comentario