Pertenece a uno de los principales poetas de la llamada Generación del 50, Jaime Gil de Biedma y él, lo consideraba su poema favorito. Otro poema que en pocos versos nos da una lección magistral de lo que es la vida, pura filosofía.
No volveré a ser joven
(“Poemas póstumos” 1968)
(“Poemas póstumos” 1968)
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma.
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