un lunes por la mañana,
descubrió el mono Facundo
la flor más bella del mundo.
"¡Vaya!, qué flor tan hermosa,
enorme, morada y rosa.
y estará la mar de mona."
Llegó en esto muy molesto
el hipopótamo Ernesto
que, sumergido en el lodo,
lo había escuchado todo.
"No, de eso nada, monada.
esta flor rosa y morada
me la comeré enterita
con salsa, al pilpil o frita."
La elefanta Filomena
se daba un baño de arena.
Como era muy caprichosa,
dijo al ver la flor: "¡Preciosa!"
"Debe ser mía. La quiero
para adornar mi sombrero
o llevarla en la solapa.
Voy a estar requeteguapa."
. . . . . . . . . . . .
Carmen Gil.
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