A continuación reproducimos un breve e interesante texto de Eliacer Cansino:
“Joven lector, joven lectora: Si te atreves a entrar en la Biblioteca que hay en tu barrio, en tu escuela o en tu ciudad, regresarás distinto, con luces inesperadas en los ojos, con chispas nuevas en tu corazón.Si ya has entrado, y te detienes un segundo y recorres con la mirada los estantes, tal vez te sobrecoja el silencio y la quietud que preserva a ese mundo, pero no te equivoques, nada más lejos de la realidad, porque el silencio es una de las llaves del secreto y la quietud un engaño para disuadir a los que llegan sin confianza.Si aún conservas el valor y avanzas y tomas un libro, entonces has abierto la puerta que te estaba esperando, ya no necesitarás guía alguno, tú solo dirigirás tus pasos, y en ese momento desaparecerán las páginas y las letras y en su lugar surgirán paisajes insospechados.Ya has iniciado la aventura: verás al gigante de un sólo ojo a punto de atrapar al inmortal Odiseo, o al atribulado Raskolnikov debatiéndose entre el crimen y el castigo, o hallarás palabras para compartir tu tristeza y decir con ellas: "Puedo escribir los versos más tristes esta noche..."Pero también te espera un sabio incansable que, en medio del ágora, te detendrá para advertirte que sólo el que sabe que no sabe nada está en el camino de la verdad, o descubrirás verdades sencillas, útiles para andar por casa: instrucciones para dar cuerda a un reloj, recetas para cocinar, planos para construir un reactor...Incluso, si eres paciente, desenmascararás a algún farsante y sabrás quién es el verdadero Gran Hermano, o cuáles son las auténticas Crónicas Marcianas...Cuando regreses de la Biblioteca algo será distinto: en tu bolsillo hallarás dos nuevas llaves del mundo: la curiosidad y el conocimiento. Ahora nada puede detenerte. Ánimo, atrévete a entrar.Esa Biblioteca cercana guarda celosamente las respuestas a tus mejores preguntas.”
“Joven lector, joven lectora: Si te atreves a entrar en la Biblioteca que hay en tu barrio, en tu escuela o en tu ciudad, regresarás distinto, con luces inesperadas en los ojos, con chispas nuevas en tu corazón.Si ya has entrado, y te detienes un segundo y recorres con la mirada los estantes, tal vez te sobrecoja el silencio y la quietud que preserva a ese mundo, pero no te equivoques, nada más lejos de la realidad, porque el silencio es una de las llaves del secreto y la quietud un engaño para disuadir a los que llegan sin confianza.Si aún conservas el valor y avanzas y tomas un libro, entonces has abierto la puerta que te estaba esperando, ya no necesitarás guía alguno, tú solo dirigirás tus pasos, y en ese momento desaparecerán las páginas y las letras y en su lugar surgirán paisajes insospechados.Ya has iniciado la aventura: verás al gigante de un sólo ojo a punto de atrapar al inmortal Odiseo, o al atribulado Raskolnikov debatiéndose entre el crimen y el castigo, o hallarás palabras para compartir tu tristeza y decir con ellas: "Puedo escribir los versos más tristes esta noche..."Pero también te espera un sabio incansable que, en medio del ágora, te detendrá para advertirte que sólo el que sabe que no sabe nada está en el camino de la verdad, o descubrirás verdades sencillas, útiles para andar por casa: instrucciones para dar cuerda a un reloj, recetas para cocinar, planos para construir un reactor...Incluso, si eres paciente, desenmascararás a algún farsante y sabrás quién es el verdadero Gran Hermano, o cuáles son las auténticas Crónicas Marcianas...Cuando regreses de la Biblioteca algo será distinto: en tu bolsillo hallarás dos nuevas llaves del mundo: la curiosidad y el conocimiento. Ahora nada puede detenerte. Ánimo, atrévete a entrar.Esa Biblioteca cercana guarda celosamente las respuestas a tus mejores preguntas.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario