Pese a la afirmación del Nobel de Literatura, lo incluimos.
También incluimos el famoso poema "Instantes" atribuido a Borges, pero que en realidad no es de su autoría tampoco, y que me recuerda bastante al atribuido a García Márquez.
Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que
pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que
significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos
los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen
helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo,
me tiraría
de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo
y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas;
un poema de Benedetti y una canción de Serrat sería la
serenata que les ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y
el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría
enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan
de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan
de enamorarse!
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo
aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con a vejez,
sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la
montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño,
por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia
abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero
realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa
maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy
fuera a última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y
rezaría al Señor para pode ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la
puerta, te daría un abrazo, un beso y tellamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz,
grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez
indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te
quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer
las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me
gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega,
seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa,
un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un
último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los
necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo decirles "lo siento",
"perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.
Demuestra a tus amigos cuanto te importan."
y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que
pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que
significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos
los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás
duermen.
Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen
helado de chocolate!
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