Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas..."
Sí, ya han transcurrido cien años desde que el autor de Platero y yo, Juan Ramón Jiménez vio publicado este bello inicio de esa bello libro, que según declara la heredera y sobrina nieta de Juan Ramón, Carmen Hernández-Pinzón vio la luz, gracias a una riña con su esposa Zenobia Camprubí.
Según Hernández-Pinzón, lo escribió entre 1809 y 1810 y en un principio quería acortarlo para los niños.
Primera edición |
En nuestro Centro, aprovecharemos esta excusa para difundir la obra de Juan Ramón Jiménez y realizar diversas actividades sobre esta "Elegía andaluza" dedicándole también nuestra "Semana Literaria".
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